domingo, 14 de outubro de 2012

O golpe feito na Venezuela,está sendo feito aqui no Brasil!

O QUE HOUVE NA VENEZUELA FOI UMA NOVA MODALIDADE DE "GOLPE DE ESTADO", COMO ESTÁ ACONTECENDO AGORA MESMO NO BRASIL!

Uma das mais competentes jornalistas da Venezuela, Marta Colomina, escreve neste domingo no jornal El Universal, um dos mais importantes da Venezuela,  um artigo intitulado "Golpe de Estado al Capriles", que transcrevo abaixo. Explica que não houve fraude no sentido estrito do termo, ou seja, que os votos dados ao oposicionista Henrique Capriles pudessem se simplesmente transferidos para Hugo Chávez.

"Fraude" não seria a expressão adequada para definir a monstruosa operação seguida pelos poderes públicos no dia 7 de outubro, mas Golpe de Estado", anota a aarticulista. 

Tem razão. E isto não acontece apenas na Venezuela, mais em todos os países que integram o Foro de São Paulo, a entidade comunista fundada por Lula e seus sequazes. O método é que varia de acordo com a realidade de cada um desses países.

Na Venezuela, além do uso escandaloso e criminoso uso da máquina estatal em favor do partido governista, Chávez utiliza uma rede tele-radiofônica obrigatória. No Brasil o uso da máquina estatal é igual, só que no Brasil o PT não precisa de rede nacional de rádio e televisão, porque os próprios veículos da grande mídia e seus jornalistas em esmagadora maioria fazem o serviço e funcionam como um pelotão avançado do movimento comunista do PT dentro das redações.

Este absurdo não acontece na Venezuela, onde alguns veículos de comunicaçãzo ainda resistem heroicamente à tirania comuno-bolivariana de Chávez.
Vejam por exemplo, só para comprovar o que estou afirmando, como se comporta a grande mídia ante a eleição em São Paulo. Para disfarçar os sabujos que dirigem esses veículos de comunicação deixam, uma vez o outra, passar um artigo de colaborador contendo a crítica que deveria ser a tônica de um jornalismo comprometido com a verdade dos fatos. No entanto, isso é parte do esquema, ou seja, dar um ar de isenção e imparcialidade.

Mas isto não deixa de ser um ato de cinismo nojento, já que estão iludindo a opinião pública em proveito de um esquema de poder que postula, mais a frente o "controle social da mídia". Conclusão, o Brasil é o único país do mundo em que a maioria dos jornalistas denfende a censura à imprensa. E o que é mais grave: tecem loas a ditadores vagabundos como Fidel Castro, Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa o velho tupamaro uruguaio. Sem esquecer que tentaram fazer do padreco imoral do Paraguai uma vítima de um "golpe de Estado". No tocante ao Paraguai, a Dilma foi a responsável por expulsar esse país do Mercosul. Sobre tudo isso os jornalistas brasileiros em sua quase totalidade continuam mentindo. Mentindo cinicamente.

Transcrevo no original em espanhol o artigo da Marta Colomina, a mostrar que o jornalismo venezuelano é mil vezes melhor do que o brasileiro que chafurda no lodaçal do mensalão. É aquilo que eu denomino de jornalismo mensaleiro, além de incompetente, porque poucos sabem escrever e não conseguem nem mesmo manter um blog como este.

Leiam o artigo de Colomina:

El título pertenece a uno de los más veteranos y "dateados" periodistas del país que dispone de información sobre lo ocurrido el 7-O y la compartió con la cronista.

No hubo fraude en el sentido de que votos de Capriles fueron trasvasados a Chávez, o que las máquinas cambiaron las cifras. "Fraude" no sería la expresión adecuada para definir la monstruosa operación seguida por los poderes públicos el 7-O, sino, golpe de Estado. "Todo el aparato del Estado contra mí" dijo Capriles cuando reconoció su derrota. Después de su magnífica campaña, Capriles no compitió el domingo con un Chávez desgastado por su enfermedad y su mal gobierno, sino con el fuerte, adinerado e inescrupuloso Estado venezolano. No fue solo el ventajismo previo del CNE de añadir nuevos centros electorales cuestionables: los obstáculos inhumanos a los venezolanos en el exterior; o cohonestar las cadenas y mensajes de la Ley Resorte devenidos en publicidad electoral para Chávez. Tampoco que el viernes 5-O Chávez pagase el bono vacacional a empleados públicos y damnificados o que en solo 8 meses de este año se gastasen más de 15 mil millones en las misiones (200% más que en 2011). Se trata de la "macolla" formada el 7-O entre todos los poderes del Estado (incluidos el CNE y la FAN) para impedir el triunfo de Capriles y poner en marcha un plan que permitiera obligar a votar por Chávez a electores remisos, bien por vía de la coacción o del soborno.

¿Qué pasó con los resultados en la noche de las elecciones venezolanas? Se preguntaba el ABC de Madrid, después de publicar el día anterior el exitpoll que, a las 5 pm, daba ganador a Capriles por 5 puntos. En el foro de los encuestadores (UN) para analizar el 7-O, el vocero del IVAD reconocía que "según las exitpolls, Chávez comenzó arriba fuerte, luego se emparejó la situación, y después de las 5 se abrió"


A las 5 pm no estaba "emparejada" la situación, sino que ganaba Capriles, de ahí la sonrisa de Briquet y la preocupación del chavismo. El Gobierno comienza la operación remolque en todo el país. Los coordinadores de Centro del CNE tenían las listas de votantes identificados: PSUV, beneficiarios de misiones, contratistas, funcionarios, becarios y otros. A las 5 pm los militares afectos al régimen daban por perdido el Gobierno. Los autobuses de Pdvsa en Plaza Venezuela listos para transportar electores, seguían vacíos. Hasta que, con la información de los coordinadores de los centros electorales, comenzó una febril captura liderada por los tentáculos del Estado.

El PSUV y militares armados, provistos de vehículos del cuerpo, llegaron a los cerros y barriadas lista en mano, para llevarse a quienes no habían votado, con amenazas de que perderían sus prebendas El estímulo de Bs. dos mil por voto movió a muchos. Los milicianos multicedulados podían votar en varios centros con rapidez (la tinta indeleble no era tal).

CNE mantuvo abiertos algunos centros sin votantes mientras llegaban los contingentes rojos acarreados en vehículos oficiales El sistema de medios públicos clamaba que se mantuvieran abiertos porque "todavía había gente votando". Tan pronto estuvieron seguros de que la votación de Chávez era superior a la de Capriles, el CNE se apresuró a dar el primer boletín, a despecho de que hubiera gente en cola en diversas partes del país donde habían fallado las máquinas y la tramposa "estación del elector" había represado a los electores.

En Canoabo unos 120 campesinos pro Capriles fueron engañados diciendo que la máquina estaba dañada, conminados a firmar el cuaderno de votación y alguien votó por ellos, según nos contase llorando una maestra jubilada enferma a quien aplicaron el mismo robo. El CNE abrió varios centros (sin testigos opositores) en refugios y otros lugares. En el Zulia creó un nuevo centro el mismo 7-O al que el Plan República dejó ingresar al personal de empresas oficiales y militantes chavistas. Grupos armados impidieron paso de testigos y votantes opositores, en el municipio Mara y otros.

Violando las normas, miembros del PSUV hacían campaña y formaron focos con motorizados armados que recorrían los centros de votación amedrentando a los electores. El CNE y el Plan República miraban para otro lado. Triste que la MUD y Comando Venezuela, ante el equivocado temor de provocar abstención, declarasen que "todo fluía con normalidad" y mantuvieran silencio sobre las violaciones del CNE, mientras millones de electores estaban represados en las colas por la operación morrocoy y amenazados por los motorizados chavistas.

A los 6,5 millones de electores nos queda el invalorable capital político de Henrique Capriles, pero también nuestro derecho a pedir que nos digan la verdad sin ocultamiento y sin risitas, como si aquí no hubiera pasado nada.
Do site do jornal El Universal

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